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EL REMO Y EL CLUB

Trainera Loiolatarra en la Concha.
En la barra.
Bateles en Loyola.

El remo ha sido practicado por varias sociedades donostiarras. Recordemos al Amaikak Bat, que participó en la Concha en 1932, ganando la regata de honor, 1933, 1935, 1940, 1941 y 1942. O Esperanza, ganadora en la Concha en 1949 y 1950. En cuanto a “Ur-Kirolak”, afincada deportivamente en el barrio de Loyola, diremos que para ella el remo lo es todo. Durante sesenta años sus tripulaciones han estado en los primeros puestos del remo estatal, primero en yolas y luego en outriggers.

El C.D. Loyolatarra cubrió con su trainera la década 1940. Estas fueron sus clasificaciones en la Concha: Año 1940. Regata de Honor. 1º Amaikak Bat 19’27″2/5; 2º Orio 19’35″3/5; 3º Loyolatarra 19’51″1/5; 4º Fuenterrabía 20’03”. Año 1941. Regata de Honor. 1º San Juan 20’20″3/5; 2º Fuenterrabía 20’22”; 3º Orio 20’47”; 4º Loyolatarra 21’08”. Año 1942. Regata de Honor. 1º Orio 19’32”; 2º San Juan 19’39″2/5; 3º Fuenterrabía 19’54”; 4º Loyolata-rra 20’10”. Año 1943: No entró en la Regata de honor (que ganó Fuenterrabía) quedando segunda en la de consolación con un tiempo de 21’31″2/5. Año 1945: Mal año para la trainera de Loyola, que quedó séptima y última en la clasificación general, tras las dos jornadas (44’46″2/5). Ganó Pedreña. Año 1947: último año de participación de la trainera del C.D. Loyolatarra. Sólo se presentan cuatro traineras y las regatas se celebran a una sola tanda. Esta es la clasificación general: 1º Fuenterrabía 42’34″4/5; 2º Orio 42’39″3/5; 3º San Sebastián 44’18″2/5; 4º Loyolatarra 46’20”.

¡Qué diferencia entre la situación del remo hace cincuenta años, en contraste con la actual! Desde 1972, y dado el número de tripulaciones existentes, se hizo necesario una regata eliminatoria previa que, desde entonces, se celebra sin interrupción. En 1998 participaron en dicha regata 24 traineras y eso que se imponen criterios restrictivos a los clubs vizcaínos, cántabros, asturianos y gallegos, admitiendo solo a los mejores clasificados en sus respectivos campeonatos provinciales.

El C.D. Loyolatarra colaboró de forma importante al mantenimiento de las regatas de traineras sacando tripulación cuando nadie quería ocuparse de ello. Este declive se inicia tras la guerra civil. Parece como si la represión política, al abortar las diversas manifestaciones de la cultura vasca, hubiera cortado también las alas a las regatas de traineras. Se hacía difícil reunir seis tripulaciones y los organizadores Ayuntamiento donostiarra y C.A.T.- recorrían los pueblos del litoral, un mes antes de las regatas, movilizando a todas las fuerzas vivas para tratar de reunir una cuadrilla.

¿Qué ofrecía el Club a los componentes de la trainera de Loyola? Diremos que todo. En primer lugar una directiva entusiasta que se movilizaba para incorporar a los jóvenes más fuertes. Luego, la recaudación de fondos para los gastos mínimos (trainera, remos y equipo eran facilitados por la organización). Finalmente la infraestructura de la sociedad, donde se instalaron duchas y vestuarios y en la que los remeros cenaban cada noche-no era poco en aquella época- después de los entrenamientos.

La situación del club, cercana al río Urumea, sin duda motivó a los socios a embarcarse en esta aventura de remo. En una chabola levantada frente a los cuarteles se guardaba la vieja trainera de entrenamiento, más alguna trainerilla y batel para competir en las fiestas patronales. Una parte de la tripulación estaba formada por jóvenes del barrio, la mayoría procedente de los caseríos cercanos. El resto llegaba en el “topo” hasta el apeadero de Loyola.

El C.D. Loyolatarra contribuyó de forma decisiva a mantener el remo, nuestro deporte más arraigado, y ese fenomenal espectáculo que son las regatas de la Concha.”

Apuntemos aquí y ahora, los nombres de Valentín Vaqueriza, patrón de las traineras loiolatarras que se codearían con los mejores en las aguas de la Concha y del Nervión.

La primera trainera del Club, confeccionada por Martín Casares con la madera del palo de la cucaña, fue bautizada, como correspondía con el nombre de “Loyolatarra”.

Posteriormente el día de San Ignacio se bendijo otra trainera construida también por Martín Casares, la “María Teresa”. La madrina del bautizo fue “la condesita de la Puebla”. Para celebrar el acto como se merecía, cómo no, se disputó un partido de pelota entre los campeones Inciarte y Urcelay, contra Ota-mendi y Artano. La ocasión la aprovecha el presidente de la Federación Española de Pelota, Carmelo Balda, para conceder una copa a Manolo Urcelay. La trainera más famosa fue la “Loyolatarra número 2”, construida en AXPE, y apodada la “Teresita” en honor de su madrina María Teresita Insausti, hija del coronel del Regimiento de Zapadores. La “Tere-sita” llegó a ser Campeona de España con el Club ESPERANZA.

Pero no hay que olvidar que el bautismo remero del Club fue con el piragüismo. En los años 30, los hermanos Jose Manuel, Gregorio Mayoz y Jose María Mayoz junto con Manuel Martiarena le dieron al Club grandes satisfacciones, entre ellas la de la conquista por parte de los primeros del Campeonato de Gipuzkoa. Jose María Mayoz también remaba en la trainera y en modalidades individuales.

Ni tampoco las regatas de bateles tantas veces organizadas por el Club, a lo largo de su vida. Mención especial merece el triunfo de la tripulación loiolatarra en el Torneo de San Ignacio de 1987, el responsable de la Sección de Remo era Josemi Gorriti. Hay que citar a remeros participantes en la época gloriosa que hoy día siguen disfrutando de otra manera del Club: Gregorio Mayoz, Jose Luis Mayoz y Pablo San Martín.

Nuestra trainera por el URUMEA.
Tripulación de Loiola.
Tripulación del “C.D. Loyolatarra” que participó en las regatas de traineras celebradas en Bilbao (Portugalete) el año 1940.